Uno de los aspectos más destacables del funcionamiento del cuerpo es cómo se curan las heridas. Seguro que nunca te habías parado a pensar en lo rápido que se cura un pequeño corte. Lo cierto es que, aunque parezca simple, el proceso se divide en cuatro fases realmente complejas. ¿Te gustaría conocerlas?

¿Cómo se curan las heridas comunes?

Saber cómo se curan las heridas comunes puede serte de gran ayuda cuando te lastimes. Así, te darás cuenta de lo que está ocurriendo en cada momento y tendrás la posibilidad de supervisar que todo siga su curso natural, sin alteraciones. El conjunto del proceso se llama “cascada de cicatrización” y se compone de coagulación, inflamación, proliferación y maduración.

  • Coagulación o hemostasia

Es la primera fase de las cuatro y comienza en el mismo instante en el que se produce la rotura de los vasos capilares. La misma sangre se coagula y forma un tapón para evitar el sangrado. Los componentes de la sangre que detectan la herida y forman este dique de contención son las plaquetas. Estas se ponen en contacto con el colágeno y una enzima llamada trombina y crean una malla de fibrina que tapona la lesión.

  • Inflamación

Una vez se ha formado el coágulo y a medida que la maya de fibrina se fortalece, se inicia una fase defensiva contra los patógenos que produce la inflamación de la herida. Se percibe también una subida de la temperatura para favorecer la destrucción de los gérmenes. A las 24 o 48 horas se ha alcanzado la máxima producción de neutrófilos y los macrófagos van eliminando los restos que salen en forma de líquido semitransparente o pus. Al tiempo, se van añadiendo proteínas y otros componentes que comienzan las labores de reparación.

  • Proliferación

En esta tercera etapa se regenera otro tipo de compuesto que cubre el lecho de la herida, el tejido conjuntivo. También se van generando nuevos vasos sanguíneos. Los márgenes se contraen y se aproximan a medida que las células epiteliales se van depositando en ellos. El proceso tiene una duración de entre cuatro días y cuatro semanas.

  • Maduración

En este tiempo la herida está curada, pero todavía tiene el tejido débil. Las fibras de colágeno se reorganizan, la piel va creando una capa homogénea y poco a poco se recupera la fuerza y flexibilidad. El proceso puede prolongarse por meses e incluso por años, dependiendo del área y la profundidad. La piel será menos resistente en esta zona y perderá algunas propiedades regenerativas, por lo que sería conveniente evitar heridas recurrentes en el mismo lugar.

Cuidados de las heridas

Cuando una persona se hace una herida poco profunda o superficial, bastará con limpiarla con abundante agua, desinfectarla y cubrirla. Si es de mayor envergadura, será necesario someterla a cuidados médicos. Ellos cortarán la hemorragia y aproximarán los márgenes para facilitar la curación por medio de sutura. Después, taparán la herida con una gasa transpirable para que se mantenga la humedad y se facilite la cicatrización.

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