Hay muchas frases hechas que sirven de motivación, pero que en ocasiones nos pueden llevar al equívoco. Por ejemplo, la que pronunció el gran escritor Paulo Coelho: El realista es aquel que sabe que no hay límites. Es cierto que en algunos ámbitos de la vida está bien pensar así, pero en otros puede ser un error y provocar una gran frustración. En el deporte necesitas conocer hasta dónde puedes llegar y además hacerlo poco a poco. En las siguientes líneas te damos algunos consejos para que no te embarques en retos que no puedas superar.

¿Cómo saber si necesitas poner límites en el deporte?

 

Saber cómo poner límites en el deporte es todo un reto, nunca mejor dicho. Pero te vamos a dar algunas pistas que te llevarán a pensar si realmente te estás pasando o no, son estas:

  • Cada vez aguantas menos. Si te das cuenta de que cada vez aguantas menos haciendo deporte, curiosamente puede ser un signo de que te estás pasando. Las defensas no se fortalecen, sino todo lo contrario. Además, puedes herir tus músculos y necesitar después más tiempo para volver a la normalidad.
  • Te levantas con ansiedad. Si te levantas con ansiedad y necesitas salir a hacer deporte para calmarla, puede ser señal de que se ha convertido en una obsesión. Por supuesto, es algo que no está reñido con que padezcas esta dolencia por cualquier otra razón y necesites caminar o correr para calmarla.
  • Empieza a ser una carga. Es posible que al principio te encantara hacer deporte, pero que ahora te hayas dado cuenta de que empieza a ser una carga. Te has apuntado a muchas actividades, quedas varias veces a la semana con tus amigos y en el gimnasio te echan de menos si no te ven. Quizás sea el momento de parar.
  • Tu familia se queja. Sí, es cierto que a veces la familia se puede quejar por todo. En ocasiones serán un poco exagerados, pero en otras no. Si es cierto que nunca estás en casa, que solo piensas en hacer deporte y que no hay otra motivación en tu vida, debe saltar la alarma.
  • Te lesionas mucho. Cuando empiezan a llegar las lesiones frecuentes, también puede ser porque estás haciendo demasiado deporte. Es importante que lo consultes con un profesional y que analice si puede ser lo que te está ocurriendo en tu caso.
  • Duermes mal. Muchas personas piensan que hacer ejercicio ayuda a descansar mejor, nada más lejos de la realidad. Las hormonas que causan estrés están muy relacionadas con el deporte. Además, si lo haces antes de irte a dormir, tendrás problemas para relajarte. ¿Pregunta a cualquier futbolista cuántas horas tarda en conciliar el sueño después de un partido? Sí, no es lo mismo, pero tenlo en cuenta.

Poner límites es fundamental. De hecho, es la clave del éxito en la mayoría de los aspectos de la vida. Ponte en manos de un entrenador profesional y aprende a entrenar. Seguro que así podrás superar todos los retos que se pongan ante ti.

También puedes leer:

¡Nada duele más que no poder entrenar! SportsWrap by PolyMem. Más curación, menos dolor.